El principal objetivo a medio y largo plazo en el tratamiento de las lesiones cerebrales es la recuperación física, cognitiva y social que conduzca a una reinserción social plena.
Debido a la complejidad de las alteraciones producidas por daño cerebral, la rehabilitación de estas personas ha de ser necesariamente multidimensional y realizada por equipos interdisciplinares. Su labor consiste en la evaluación, el diagnóstico y la intervención en todas aquellas alteraciones que se dan como consecuencia de la lesión y que constituyen y suponen distintas discapacidades que dificultan la posterior normalización e integración. La finalidad es tratar cada uno de los problemas de forma unitaria y con un objetivo común.
El equipo terapéutico mirará también por la implicación de los familiares en los planes de cuidados y rehabilitación, y a su vez incluirá dentro de los objetivos terapéuticos del equipo interdisciplinar intervenciones dirigidas a la salud física y mental de la familia.
Por otra parte, juegan un papel muy importante la actuación de profesionales no sanitarios para la reinserción social de estos pacientes y sus familias para el asesoramiento sobre aspectos legales y económicos de gran repercusión en la calidad de vida.
Numerosas disciplinas han de participar, en un momento u otro del proceso rehabilitador de estas personas: médico rehabilitador, neurólogo, neurocirujano, neuropsiquiatra, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, psicólogo, neuropsicólogo, logopeda, trabajador social,… entre otros.